Las nubes
Absolutamente impregnados por el espíritu de Aristófanes, hemos hecho una versión tan gamberra como lo fue en su época LAS NUBES.
La acción se sitúa a pocos días de la inauguración del teatro de Augusta Emérita, la actual Mérida. El gerente del coliseo, un teatrero de pro, intenta convencer a la empresaria de paredes de las ventajas de haber edificado un teatro para seis mil personas, en lugar de las mil previstas, y de lo tremendamente rompedor que será inaugurar un teatro romano con una obra griega.
Un planteamiento que apuesta claramente por el género “teatro dentro del teatro”, y que nos permite ironizar sobre una profesión en la que las cosas no han cambiado mucho en los últimos veinte siglos.
Para hacer nuestra adaptación hemos deconstruido el texto original, lo hemos desordenado, cortado, mutilado y vuelto a ordenar; hemos añadido personajes, tramas y gags, hemos sustituido canciones, actualizado bromas incomprensibles, inventado problemas teatrales, nos hemos reído de nosotros mismos, y, como guinda, lo hemos sazonado todo con unas ganas inagotables de querer que el público no sólo sea nuestro cómplice sino que recuerde esta función como la mejor noche de su vida.
Así somos de ambiciosos.