GARRICK
David Garrick fue un reconocido actor inglés del siglo XVIII. Estaba tan extraordinariamente dotado para la comedia, que los médicos recomendaban sus actuaciones como una especie de remedio mágico, capaz de sanar cualquier pena del alma.
Podríamos decir que Garrick, sin saberlo, fue el primer risoterapeuta de la historia.
Hoy, en pleno siglo XXI, cuando se conoce científicamente que los niños ríen unas trescientas veces al día y los adultos tan sólo unas quince, nos proclamamos sus humildes seguidores y le rendimos este homenaje en forma de espectáculo que sólo busca (¿sólo?) que todo espectador olvide sus problemas, rompa sus máscaras y se lance a reír con esos cuatrocientos músculos que dicen que tienen que moverse para morirse de risa.